viernes, 29 de julio de 2011

Atlanta- Experiencias Culturales

Parte 1- Experiencias culturales

Algo que me encanta de este lugar es la cantidad de arboles que hay; he visto muchas cosas que no había visto desde que era niña. En las noches, después de comer, mi compañera de cuarto y yo nos vamos de caminata y hemos tenido que parar, no solo para que pasen conejos y ardillas sino, porque no podemos más con la admiración de ver un espectáculo de ‘luces’ que saltan desde el césped: miles de luciérnagas que me hacen recordar la casa de mi abuela y como siempre quise atrapar luciérnagas; guardar su magia en un frasco y tenerlas para siempre, al lado de mi cama.

El sábado subí una montaña de roca totalmente sólida, un parque nacional muy interesante. Subí en falda, medias y converse ¡súper guapa! El calor y la humedad no ayudaron mucho; aunque empapada y con ganas de morirme, lo logré. Desde ahí  pudimos ver la vegetación y los lagos que tiene este parque, realmente hermoso. Cuando bajamos, era ya la noche así que nos sentamos frente a la montaña listos para ver una presentación de laser que hacen sobre la imagen de tres personajes a caballo tallados sobre la gran piedra.

Este lugar me hizo pensar en algo que una amiga me dijo: “los gringos no necesitan mucha imaginación para hacer sus películas, porque les basta y les sobra con verse a sí mismos!” 
Sentados sobre una piedra vimos a montones de gente que llegaron con cobijas, cojines, sillas, parasoles, coolers, etc. Compraban luces de colores, banderas, juguetes – esperaban ansiosos el show. Despues de varias horas de espera, empezó y yo estaba muy emocionada (es fácil emocionarse cuando no sabes que esperar). Con una súper tecnología y unas imágenes muy chéveres empezó con la historia de Georgia y la guerra civil, la gente cantaba los himnos de los estados confederados con un patriotismo impresionante, las luces azul, blanca y roja invadían el lugar! Con mi cabeza un poco inclinada y con una ceja arriba, pensé: ‘se habrán enterado todos estos, que la guerra civil se acabo hace mas de cien años; que los estados confederados perdieron la guerra y que por lo tanto ya no existen? Solo me reí. Había una familia sentada a mi lado y les pregunte que si les había gustado el show y me dijeron que era un show increíble y que esto era ser americano… sera que Lincoln hubiera pensado igual?

Nos fuimos, dejando a ese lindisimo parque cubierto con estos juguetes y basura patriótica! En fin, es divertido aprender de nuevas culturas.

El domingo fuimos al acuario, entramos a un túnel transparente rodeado de agua, peces de mil colores, manta rayas, tiburones, tortugas, peces espada, anguilas y otras especies que no tengo idea que eran! El piso era una banda eléctrica que se movía sola para avanzar dentro del túnel; supongo para que no te vayas encima de nadie, mientras ves esto totalmente maravillado! Me hizo sentir como una niña!

Cuando tienes la memoria activada parece que todo te quisiera decir algo o quisiera revivir algún momento. Vimos una película que se llama “Super 8” (que si no la han visto, se las recomiendo) y me acorde de mi infancia, mis hermanos, ‘el camino de las aventuras’, las travesuras y la ‘investigación’ que siempre me veían con ojitos de tentación. Que viva la infancia!! Que vivan las memorias…
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Parte 2 – Mi clase (KMWP)
En las mesas no solo tenemos papel y lápices, si no pañuelos y chocolates.  Mi clase se ha transformado de un taller de escritura a una terapia grupal esta semana; hemos trabajado en nuestra historia, buscando en nuestras memorias lo mejor y peor. Oímos muchas historias mientras seguimos con nuestros ojos las palabras, unas nos hacen llorar, otras entristecen por la ironía, otras nos hacen reír; pero al final descubrimos que nunca sabemos la historia de nadie. Este grupo de desconocidos se ha trasformado en confidentes, psicólogos y amigos en tiempo record; de aquí en adelante todo lo que hagan o digan tendrá un sentido diferente para mí. Sus historias irán acompañando cada acto, cada palabra que digan.

En cada ejercicio y tarea me encontraba riéndome sola o por lo menos con la mirada perdida en la nostalgia; no sé si debería agradecer a Dios por haberme bendecido por la tan mala memoria que me dio o, porque las memorias que tengo me traen mas sonrisas que lagrimas. En la lista si hay los peores momentos pero, aun así, me he dado cuenta que siempre he estado rodeada por mi familia y amigos. De esto si estoy realmente agradecida.

Cada vez que empiezo a escribir historias sobre mi vida, muchas de las imágenes que me vienen a la cabeza y las historias con las que las relaciono, no siempre son lo que creo que paso de verdad; se me mezclan historias, lugares y nombres.  He dudado tanto que hasta pensé preguntar a mis hermanos y mamá, pero el objetivo de la actividad era recordar, ahí es cuando ‘recordé’ lo que nos dijeron sobre las memorias (memoir) es como uno recuerda su propia vida, mientras que una autobiografía es historia, requiere investigación para que los datos sean verídicos. 

Qué bueno que no haya verificación de datos, porque mis memorias tienen dos casas mezcladas, ventanas de una casa que muestran el jardín de la otra; lugares e historias que no coordinan porque no van en secuencia.  Me he robado historias contadas por otros e imagines que otros han puesto en mi cabeza.
Escribí sobre las personas, lugares y momentos que han sido importantes en mi infancia y como me han hecho lo que soy ahora. Por ahora esa historia sigue en ingles, algún rato la traduciré!
Que viva la infancia! Que vivan las buenas memorias!!

Atlanta – Primera semana


Hay algo del sur que me recuerda al tiempo de los abuelos, aquí nadie te agradece, sino que bendice tu corazón (bless your heart, honey); son lo bastante religiosos para mostrar real asombro por que ahora ‘Louis’ está trabajando en lugar de cuidar de la casa, “Dios no lo permita” (God forbid!); son todos muy educados, piden disculpas de todo, de cosas que ni siquiera me doy cuenta: ahí es cuando me pregunto si estaré pidiendo disculpas lo suficiente…

Se admiran porque hablo Inglés y les entiendo (a los de la Universidad y el hotel si les entiendo!).  Y todo esto pasa con una musicalidad en su hablar y lentitud al caminar.

Cabe mencionar que nadie camina aquí y cuando lo hacen parece que se estuvieran derritiendo en las veredas; la verdad es que si hace calor, es como un día de playa sin playa.  Y aunque a mí nunca me ha encantado el calor, cuando es hora de mi break salgo cual bala del iglú donde recibo el curso y empiezo a quitarme la chompa y la bufanda, me siento como lagartija en las mesitas de afuera del comedor con una sensación de felicidad única! Hay una chica de Costa Rica, otra del Salvador y la gringuita que ya vive en el Ecuador por diez años que entienden esto y hacen lo mismo conmigo.  Me imagino que la gente aquí se queja del frio en invierno y pone la calefacción a mil, para que parezca que están en un día de playa, sin playa…

Estoy en la tierra de la Coca-cola, pero imaginarse un menú de 160 bebidas de Coca-cola es impensable. El otro día fuimos a comer a un restaurante típico de Georgia. Lo primero que vi fue que tienes que esperar hasta que te sienten (como en muchos lugares en gringolandia) pero esperas en unas sillas mecedoras, que divertido! A tu lado te sonríe un señor que parece de unos 185 años, pelo blanco y largo, barba, aretes y solo dos dientes. Intentas sonreir de vuelta, pero te sale algo asi como una mueca, mejor ves rapidamente para el otro lado.

Aunque la esclavitud acabo hace rato aquí, todavía se siente la distinción, son muy sutiles cuando hablan de la gente negra.  Me entere, que no les entiendo porque hablan “the Black English”- busque en el internet y encontré el término supuestamente correcto: ‘Ebonics’ que viene de dos palabras ‘Ebony’(Ébano) y ‘Phonics’ (sonidos del habla)- en realidad no cambia mucho la intención.
 
El sábado fuimos a ver un juego de baseball y de pura pereza no me cambie los jeans a algo más fresco, como buena ecuatoriana que vive en la capital, tenía un paraguas en la cartera y un saco. Hace como 90 grados me dijeron! (eso es 32 grados en nuestro idioma).  Aja!! Les dije cuando cayó la tempestad del siglo en el estadio, una tormenta de rayos y vientos terribles, toda la gente corría en todas las direcciones -aunque no sabiamos a donde iban- corrimos también, porque la locura es contagiosa!
Finalmente nos fuimos. Vimos el juego en un bar :)

Atlanta - Aeropuerto


“¡Pero qué muda es esta man!” esa es la cara de recibimiento de Atlanta… llegas al aeropuerto y no solo te encuentras con que todos los que trabajan ahí tienen un acento sureño inentendible, sino que además, por alguna razón a la gente negra les entiendes menos!

Pero bueno, sigues a todo el mundo en el corredor para no irte a cualquier otro lado y de repente te separan de tu única compañía, porque no eres gringa y tienes que hacer la fila de los ‘posibles delincuentes’ y explicar porque, para que, con quién, en donde y mil otras cosas de lo que vienes a hacer aquí. Pero dices, gracias a Dios hablo inglés y eso va a hacer que la entrevista sea menos vergonzosa, porque de ley como los agentes de la aduana no hablan español o portugués o francés y a penas lo logran con el inglés, entonces no llamaran al intérprete por el altavoz… en fin, el interrogatorio fue rápido.

En seguida te preguntan no uno ni dos, sino que tres gringos que a donde te vas o si Atlanta es tu último destino, entonces, súper eficiente le dices que Atlanta es donde te quedas; ahí es cuando está el problema porque ninguno de los tres te manda al mismo lugar, les ves con cara de duda y les preguntas otra vez… entonces ahí recibes la cara de “¡Pero qué muda es esta man!”, y dices, pero por Dios, no se supone que hablo inglés??

Te entregan la maleta y pasa por aduanas -nuevamente- pero, no recoges la maleta al otro lado de la banda, sino que al otro lado del aeropuerto (gracias por la información!) Después de un buen rato de conversar con alguno que otro turista recién llegado, que tampoco tiene idea que ahí NO se recogen las maletas viene una man que te triplica el tamaño (de alto, largo y profundidad) y te dice que te muevas de ahí, que no estorbes!! Entonces le explicas que esperas tu maleta. Aquí viene la cara otra vez: “¡Pero qué muda es esta man!”

Después de dar un par de vueltas, no porque quieras conocer y ver que hay en el aeropuerto, sino porque nadie te dice a donde tienes que ir y recibes la cara más de una vez. Finalmente te encuentras con una señora que limpia el aeropuerto, y te parece que no es gringa, entonces le preguntas en español si sabe que tienes que hacer para salir de ahi. Con sus indicaciones llegas a tu maleta y sales glorioso del aeropuerto… entonces ahí dices, pero por Dios ¿para que todos estos años estudiando inglés?